sábado, 27 de diciembre de 2014

Lo mejor de 2014 (I)


Escribo poco. Lo sé, amigos. Y no por falta de ganas, pero sí de tiempo y, en ocasiones, de inspiración. Aun así, hay un momento en que no puedo dejar de hacerlo: cuando toca repasar y hacer balance al final de cada año.

En este 2014, por mi reproductor han desfilado discos notables, como las óperas primas de California Breed o The Preatures, el homenaje de Clapton a JJ Cale, el retorno de Prince junto a las 3RDEYEGIRL, el album de despedida de Johnny Winter o el de consolidación de Rival Sons, el debut de Chrissie Hynde en solitario, o lo nuevo de Lenny Kravitz, H.E.A.T., Mr.Big o el maestro Jerry Lee Lewis. Sin embargo, si tuviera que elaborar mi particular top ten, estos serían los elegidos:
 
1.- Wilko Johnson & Roger Daltrey – “Going Back Home”
 
 
Cuando oí que el gran y carismático Wilko Johnson, enfermo de carácter terminal, se disponía a grabar, junto a su amigo Roger Daltrey, un álbum que sirviera de epílogo a su brillante carrera, nunca pude imaginar que el resultado final sería de este calibre. Un disco redondo, vibrante, enérgico, facturado por dos maestros que ponen toda su alma y sabiduría en cada canción. Un disco basado en el cancionero de Wilko, tanto con Dr.Feelgood (“Sneakin' Suspicion”, “Going Back Home”), como en solitario (“Some Kind Of Hero”, “Ice On The Motorway”), al que añaden una estupenda versión del clásico de Dylan “Can You Please Crawl Out Your Window’”. Un disco que lleva acompañándome todo el año en los momentos en que necesito subir el ánimo. Un disco que, tan pronto lo escuchas, ya no puedes dejarlo de lado. Afortunadamente, además, de momento la historia de Wilko no ha finalizado aquí. Una casi milagrosa recuperación aun le mantiene entre nosotros y, quien sabe, si con la posibilidad de ofrecernos nuevas obras como ésta. Chapeau!
 
2.- Tom Petty and the Heartbreakers – “Hypnotic Eye”
 
 
Hay ciertos artistas con los que uno juega sobre seguro. Cada vez que el rubio de oro y sus Rompecorazones publican nuevo material, ya sabes a priori que el resultado va a dar la talla. Pero en este caso, además la da con creces, facturando un álbum de notable muy alto y delicioso de escuchar de principio a fin. Sin altibajos, rellenos ni artificios. Rock clásico americano, de elegante factura, grandes guitarras y grandes canciones. Desde el fantástico riff de “American Dream Plan B” que lo abre, hasta el hipnótico “Shadow People” que lo cierra, no encontraréis concesión alguna a la mediocridad ni al aburrimiento. Sólo música de la buena. De esa que, los elegidos como él, saben hacer y tocar.
 
3.- Jack White – “Lazaretto”
 
 
No era yo muy de Jack White, hasta que cayó en mis manos este disco y me atrapó desde la primera escucha. Clasicismo y originalidad se dan la mano a partes iguales para facturar una obra de raíces añejas, que descansan sobre el blues, pero que, a la vez, suenan novedosas y diferentes al resto. Porque, en mi opinión, si algo hay que destacar de este álbum, es precisamente la personalidad y el sello propio e inconfundible que White le pone a cada pasaje. Está claro que, a partir de ahora, no me va a quedar más remedio que mirar a este tipo con otros ojos.
 
4.- Loquillo – “El Creyente”
 
 
Un repertorio a la altura de pocos en este país. Una banda que le hace honor a ello. Un artista que es ya mucho más que una Rock’N’Roll Star. Y un público entregado que abarrotó el recinto granadino aquella noche. Esos son los ingredientes con los que el Loco pretendía (y logra) dejar testimonio sonoro del brillante momento en el que se encuentra, quizás el mejor de su carrera. Yo estuve allí para contarlo. Y doy fe de que sucedió de forma tan espectacular como suena en el álbum. Grande Loco.
 
5.- AC/DC – “Rock or Bust”
 
 
A estas alturas de película, está claro que ninguno esperamos de AC/DC un nuevo “Highway to Hell”, ni otro “Back in Black”. Pero sí un álbum digno, que rockee, divierta y te haga mover la pierna durante sus 40 minutos de metraje. Y este “Rock or Bust”, no sólo lo cumple con creces, sino que es bastante más que eso. Un gran disco, que no deja de crecer con cada escucha, inspirado y muy superior, en mi opinión, a su anterior “Black Ice”. Aun así, ¡qué demonios! Sólo por el hecho de que sirva de excusa para volverles a tener en la carretera el próximo año, ya deberíamos estar dando las gracias. Amigos, ya sabéis: In Rock We Trust…It's Rock or Bust!!!
 
6.- The Quireboys – “Black Eyed Sons”
 
 
Cuando uno pincha un disco de los Quireboys, ya sabe lo que se va a encontrar. Sin sorpresas ni concesiones a la galería: This is Rock N’ Roll. Y ésta no es la excepción. “Black Eyed Sons” continúa la senda de su “Beautiful Curse” de 2013 y nos pone encima de la mesa 10 deliciosos temas, puro Quireboys. Con joyas como “Lullaby of London Town”, “Julieanne” o “The Messenger” (momento cumbre) y, además, con un plus añadido: la preciosa y cuidada empaquetación del álbum, que incluye otro disco adicional con un concierto acústico y un dvd con un show completo grabado en Londres el pasado año. No sé a vosotros, pero a mí me tienen conquistado.
 
7.- Lucinda Williams – “Down Where the Spirit Meets the Bone”
 
 
20 temas, divididos en 2 discos, dan forma a esta obra magna y excitante como pocas ha habido este año. Deliciosos medios tiempos (“Cold Day In Hell”, “Wrong Number”) se alternan con canciones más rockeras (“Foolishness”, “Protection”, “Something Wicked This Way Comes”), todo ello siempre con dos puntos en común: la enorme clase y la preciosa voz de Lucinda. Y ¿sabéis qué? Aún tengo en mi debe no haber visto a esta mujer en directo. Quizás 2015 sea el año…
 
8.- Billy Idol – “Kings & Queens of the Underground”
 
 
Os confieso que el de Billy, era uno de los discos para mí más esperados de 2014. Nueve años después de su fabuloso “Devil's Playground”, esta nueva entrega mantiene el alto nivel de aquel. Si bien quizás con un punto menos de agresividad, pero con canciones muy inspiradas (“Postcards from the Past”, “Save Me Now” o “Can't Break Me Down”) y de largo recorrido en directo, como pude comprobar hace poco más de un mes en el Hammersmith londinense. Ah! Y por si alguien tiene alguna duda, os recuerdo que hay un tal Mr. Steve Stevens haciendo diabluras con su guitarra de principio a fin de este álbum…
 
9.- Tesla – “Simplicity”
 
 
Un nuevo disco de Tesla, siempre es una buena noticia, aun cuando su portada sea fea a rabiar. Pero esto último poco importa cuando pulsas el play y enseguida te das cuenta de que son ellos y, además, se encuentran en un nivel de inspiración superior al de sus últimas entregas. Catorce canciones (16 en la edición deluxe), entre los cuales hay algún punto irregular (“Time Bomb”, “Sympathy”), pero el resto compensa con creces. Magníficos momentos cañeros (“Rise and Fall”, “Break of Dawn”), preciosos medios tiempos (“So Divine...”, “Honestly”) y power ballads marca de la casa (“Burnout to Fade”, “Other Than Me”). Aquí hay de todo, amigos…Y casi todo de mucho nivel!
 
10.- Johnny Hallyday – “Rester Vivant”
 
 
Los que me conocen, saben de mi admiración hacia Johnny desde ya mucho tiempo. Creo que tiene enorme mérito que, a su edad, continúe girando casi de continuo (aunque siempre por territorio francófono) y ofreciendo material nuevo cada dos años, material que siempre mantiene un listón altísimo de calidad. En esta ocasión, bajo la batuta del reputado productor Don Was (quien trabajase con los Stones, los Black Crowes o Bob Dylan, entre otros muchos), no podía ser menos. Doce temas que destilan clase y que Johnny aprovecha para dar todo un clinic de cómo se debe cantar.
 

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Real Time Web Analytics