jueves, 31 de diciembre de 2015

Lo mejor de 2015 (I)


El tiempo vuela, amigos. Parece que fue ayer cuando empezábamos el año y, en un abrir y cerrar de ojos, ya nos vuelve a tocar repasar y hacer balance musical del mismo.

No os voy a engañar: este 2015, en lo conciertístico, ha sido para mí absolutamente excitante, sin duda uno de los mejores que recuerdo. Pero, si hablamos de novedades discográficas que hayan pasado por mi reproductor, no puedo decir lo mismo: cada vez me topo con más mediocridad y menos cosas que me enganchen realmente.

Aun así, creo que ha habido discos notables, como los publicados por clásicos de esos que nunca fallan, como Lemmy y sus Motorhead, Paul Weller, Robben Ford, Richard Hawley o en nuestro país, o el Loco junto a los Nu Niles.

A ellos, cabría también añadir algunas sorpresas positivas con las que a priori no contábamos, como las del “Stone” Bernard Fowler, la de esa banda con chica al frente llamada Halestorm, la de los renacidos W.A.S.P., o la de Igor Paskual y su “Tierra Firme”. Pero también hemos tenido apuestas fallidas, como la del disco “latino” del barbudo Billy Gibbons, la del “Purple album” de Whitesnake o la de esa obra ya menor de Gun llamada “Frantic”.

Dicho esto, vayamos al grano. A lo que nos interesa. A los 10 discos que elijo para mi top ten particular del año:

1.- Keith Richards - "Crosseyed Heart" 

Confieso que, cuando supe que Richards estaba grabando un álbum en solitario a estas alturas, pensé que más bien se trataría de un puro divertimento descafeinado que no habría que tomar muy en serio. Y sí, divertimento es, efectivamente. Pues no en vano, Kiz da rienda suelta en él a todo lo que le (y nos) gusta: riffs stonianos por doquier (“Heartstopper”, “Trouble”, “Nothing Of Me” o “Amnesia”), blues venido del Mississippi (como el del tema que da título al álbum), Rock&Roll de escuela Chuck Berry (“Blues In The Morning”), sonidos country, algunos toques funkies (“Substantial Damage”) y unas pinceladas reggae (“Love Overdue”) para poner color al que, en mi opinión, es ya el mejor y más maduro trabajo del guitarrista de la mayor banda de rock and roll de todos los tiempos.

2.- Thunder - "Wonder Days"

No miento si digo que, al empezar el año, éste era mi disco más esperado. No en vano, aquí escribí sobre él, anticipando y presagiando la gran obra que estábamos a punto de tener en nuestras manos. Classic Rock de muchos quilates. Elegante, trabajado y parido por una banda que sabe lo que se hace. Si no fuera por la irrupción del amigo Keith, sin duda hubiera sido mi disco de cabecera para este 2015. Sólo por temas de tanta clase como “Resurrection Day”, “Broken”, “The Thing I Want”, “I Love The Weekend” o el propio que le da título ya lo merecería. ¡Chapeau para Thunder y este "Wonder Days"!

3.- Chris Isaak - "First Comes the Night"

Chris Isaak es un tío por el que siempre he tenido simpatía, musical e incluso personal. Pero después de dejarnos maravillados en su visita a España de hace algunos años, la simpatía ya no es tal, sino que se ha ido transformando casi en devoción. Es por ello que esperaba como agua de mayo que nos diera noticias sobre un nuevo trabajo. Y ¿qué vamos a encontrar en este "First Comes the Night"? Pues, la mejor noticia es que no encontramos ninguna sorpresa. Chris sigue la línea de su magnífico “Mr.Lucky” y nos regala un álbum lleno de matices, melodías, estrofas de estructura perfecta, estribillos tarareables y aroma cincuentero, de ese que tanto nos gusta: el de Elvis (“Don't Break My Heart”, “Kiss Me Like A Stranger”), Jerry Lee (“Running down The Road”), Roy Orbison (“Reverie”, “Perfect Lover”) y la Sun Records. Una auténtica delicia. Y ojo, porque la edición deluxe viene con cinco temas extra que son también canela fina. Amigo Chris, ¡cuánto te echábamos de menos!

4.- Johnny Hallyday - "De l' Amour"

A finales de 2009, el gran Johnny Hallyday sufrió algunos problemas graves de salud que a punto estuvieron de costarle la vida. Pero resurgió cual ave fénix y, desde entonces, nos ha malacostumbrado, poniendo en el mercado casi un disco por año, todos ellos de enorme calidad. Si ya su “Rester Vivant” estuvo en mi top ten del 2014, ahora vuelve a la carga con un "De l' Amour", que creo incluso le supera. Un álbum intimista, elegante y enormemente cantado y tocado. Desde el rockabilly old school del tema que lo abre y le da título, hasta la melódica “Un Dimanche de janvier” que lo cierra, pasando por las enormes “Dans la peau de Mike Brown”, “Avant de frapper” o “Des raisons d'esperer”, todo en este disco es tremendamente disfrutable. Si las cosas van según lo previsto, a principios del año que viene volveré a escaparme a su Francia natal para verle presentándolo en directo. ¡Grande Johnny!

5.- Tom Jones - "Long Lost Suitcase"

Tiene cierta gracia que, en pleno 2015, al hacer mi lista de discos del año, coincidan en la misma leyendas como Keith Richards, Johnny Hallyday o Tom Jones. En el caso de este último, hace poco escribí aquí mi opinión sobre el paralelismo que veo entre su carrera los últimos años y la que en su momento tuvo Johnny Cash. No sé a vosotros, pero a mí, la reciente trilogía del Tigre de Gales (“Praise & Blame”, “Spirit of the Room” y este "Long Lost Suitcase" que nos ocupa) me huele a kilómetros a los ya míticos “American Recordings” de Cash. ¿Por qué? Pues fundamentalmente por el estilo de las canciones seleccionadas (góspel, blues, country), la poco instrumentación con que han sido grabadas (buscando que predomine y sobresalga la voz por encima de todo) y la absoluta madurez y brillantez con que están cantadas. Todo en este disco, en mi opinión, es brillante y delicioso. Pero, si me tuviera que quedar con algo concreto, lo haría con la que, para mí, es ya la interpretación más mágica y estremecedora que he oído en los últimos tiempos. El tema con el que homenajea a ese amigo con el que coincidió en Las Vegas: "Elvis Presley Blues".

6.- Buddy Guy - "Born to Play Guitar"

I was born in Louisiana and, at the age of two, my momma told my papa: Our little boy's got the blues. I grew up real fast and I've traveled very far. One damn thing's for sure: I was born to play the guitar

Ni más ni menos que así, con el gran Buddy Guy entonando esas frases junto a su guitarra desnuda, comienza este magnífica obra, en el que el mítico bluesman no está sólo: amigos como Billy Gibbons (magnífico el boogie blues rock que se marcan a medias), Kim Wilson y su armónica, Joss Stone y su preciosa voz, o Van Morrison (junto a quien homenajea al añorado B.B. King), ponen su granito de arena y colaboran para dar forma al que, a mi juicio, es el disco de blues del año. Suena a testamento y auto homenaje…si no fuera porque el viejo Buddy aún parece tener cuerda para rato. ¡Y nosotros que lo veamos!

7.- Iron Maiden - "The Book of Souls"

¡Diablos! Hacía años que un disco de los viejos Maiden no me gustaba tanto. Me confieso fan total de la banda, pero más bien de sus primeras épocas. He intentado prestar atención a todos y cada uno de los trabajos que han ido poniendo en el mercado, pero ninguno de los últimos 5 o 6 había conseguido engancharme como lo ha hecho éste. Aquí hay material del bueno, canciones inspiradas y grandes interpretaciones (mención especial a las voces de Bruce, una auténtica maravilla). Su hora y media de duración puede asustar a simple vista, sí. Pero eso en ningún momento se convierte en aburrimiento, lo cual es mucho decir. Escuchad con calma “Empire of the Clouds” y descubrid como una canción de 18 minutos puede tornarse en 18 minutos maravillosos. En unos meses los tendremos por aquí presentándolo. ¡Up the Irons, carajo!

8.- FM - "Heroes And Villains"               

Cuando uno descubre un disco de hard rock melódico de manual, como éste, no queda sino dar las gracias por ello y regocijarse en su escucha una y otra vez. Elegancia, calidad, clase, melodías, estribillos y aroma a esos primeros tiempos del A.O.R. que parecían ya perdidos. “Call on Me”, “Big Brother”, “You're the Best Thing About Me”, “Digging up the Dirt”… Este disco va sobrado de canciones de nivel. Si alguien tiene alguna duda, que le dé una oportunidad. Absolutamente delicioso.

9.- Michael Monroe - "Blackout States"

¿Alguna vez Michael Monroe va a editar un disco malo? Yo, sinceramente, tengo el convencimiento de que, aunque quisiera, no podría. Este "Blackout States" no inventa la rueda, ni tampoco lo pretende. A Monroe le basta con volver a meter en su coctelera las cantidades justas de punk, pop, glam y Rock&Roll, y agitar como sólo sabe él hacerlo. ¿Os gustaron sus anteriores “Sensory Overdrive y “Horns and halos”? Si la respuesta es sí, "Blackout States" será uno de vuestros discos del año.

10.- Def Leppard - "Def Leppard"

Def Leppard sonando nuevamente a Def Leppard. Basta con oir temas como “Dangerous” para darse cuenta de ello. Y puede parecer obvio, pero creo que ahí reside la clave de este álbum. Eso sí, sin malos entendidos: que nadie espere a estas alturas un nuevo “Pyromania” u otro “Hysteria”, porque se sentirá decepcionado. Pero si os basta con el hecho de que los chicos de Sheffield sigan rockeando y siendo fieles a su particular estilo, encontraréis buenos motivos también para ensalzar el disco.


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